Con el objetivo de garantizar la convivencia ciudadana y preservar el medio ambiente, la Alcaldía de la Gente ha puesto en marcha un programa de control del nivel de ruido aplicado a las diferentes actividades económicas de la ciudad.
Estos controles se llevan a cabo durante el día en establecimientos como: talleres mecánicos industriales y automotrices, aserraderos y mercados. Durante la noche, se enfocan en bares, karaokes y discotecas que carecen de insonorización, en respuesta a las denuncias presentadas por los ciudadanos que expresan su malestar ante la presencia de ruido.
Según Ángel Vallejo, director de Gestión Ambiental, Salubridad e Higiene, previo a la apertura de un negocio, se emite el correspondiente permiso de uso y ocupación del suelo, documento que requiere contar con un informe municipal de control de sonorización aprobado.
"Utilizamos un sonómetro para verificar que el sonido no exceda los límites máximos permitidos, establecidos en la normativa ambiental nacional vigente, conforme al Acuerdo Ministerial 097", explicó Vallejo.
Estas visitas también incluyen la difusión de la Ordenanza que regula la contaminación por ruido y vibraciones en el cantón Riobamba. Entre los puntos difundidos se encuentra la tabla que determina los niveles de ruido para cada zona de planeamiento, así como la prohibición de dispositivos sonoros en la vía pública.
Este espacio facilita la recepción de sugerencias ciudadanas y la discusión de interrogantes relacionados con el tema. La Ordenanza tiene como objetivo controlar las emisiones de ruido tanto de fuentes fijas (según el tipo de zona de uso del suelo) como de fuentes móviles (motocicletas, vehículos, vehículos de carga). Actualmente, se está analizando la reforma de su contenido en el Concejo Cantonal, en respuesta a las necesidades y demandas actuales de la ciudadanía.
