Dicen que dicha institución debería tomar acción sobre los actos del Presidente y «la misoginia que ha mostrado con su Ministra, Vicepresidenta, exesposa y con mujeres periodistas».
Las cifras de femicidio que se registran en Ecuador en lo que va del 2024, son alarmantes.
Según el nuevo reporte de Fundación Aldea, entre el 1 de enero hasta el 15 de noviembre de este año, Ecuador registra 215 casos de femicidio.
Por otra parte, la Fiscalía General del Estado, muestra en su portal web, las estadísticas de muertes de mujeres en contextos delictivos. Indica que de un total de 368 víctimas, 67 son femicidios.
Datos que coinciden parcialmente con los arrojados por el Ministerio del Interior cuyas cifras indican que desde enero a octubre de 2024, se han registrado 409 homicidios intencionales a mujeres, de los cuales 62 se identifican como femicidios.
En su mayoría, los presuntos femicidas formaban parte del círculo cercano de la víctima y el hecho se habría registrado por violencia intrafamiliar.
Radio Pichincha solicitó datos pero también respuestas al Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos sobre esta problemática, pero una vez más, obtuvimos una negativa.
El Investigador de la Red de Geografías y Epistemologías Feministas del Sur, Oscar Morales, considera que para abordar la inacción y la falta de respuesta que ha mostrado el Ministerio de la Mujer se debe iniciar con un análisis de las políticas de Estado.
Añade que dicha institución debería analizar y tomar acción sobre los actos del Presidente y la misoginia que, según analistas, ha mostrado con su Ministra, su Vicepresidenta, su exesposa y con mujeres periodistas.
Desde el colectivo feminista Llilas en Acción señalan que el Ministerio de la Mujer es una institución de relleno.
A demás, hacen un llamado a la ministra Arianna Tanca, ya que «existen políticas públicas que aún están pendientes, por el bienestar de los familiares de las víctimas de femicidio y violencia de género».
Desde las organizaciones de mujeres y feministas esperan respuestas por parte de esta cartera de Estado.
Ya que, además de las desprotección que denuncian los familiares de las víctimas, no existe una institución que respalde ni solicite justicia por femicidios que podrían quedar en la impunidad.
Mencionan por ejemplo el caso de Pamela Ati, presuntamente violada y asesinada en una escuela militar.
O el de Jennyfer, quien denuncia haber sido violada, agredida e intimidada constantemente por un policía a quien la institución protege.
También está el caso de Rosa, Karla, Evelyn, María José, Josselyn, Gabriela, Paola y cientos más.
Radio Pichincha