La red privada de salud cubre 7,1 millones de atenciones al año, pero debido a la deuda del Estado, solo se estaría cubriendo un 50% de esa cifra.
César Serrano, presidente de la Asociación Nacional de Prestadores Externos de Servicio de Salud, informó que debido a la deuda impaga que mantiene el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y la red complementaria de salud, 70 establecimientos han cerrado sus puertas y 2.500 profesionales han perdido su empleo.
La deuda asciende a los USD 1.340 millones correspondientes a 18 meses sin cancelar ni un solo centavo, así lo enfatizó Serrano al mencionar que es la primera vez que el Estado tiene un retraso de tanto tiempo.
“Si bien hubo retrasos en administraciones anteriores de 3 a 4 meses. Nunca hubo de 18 meses sin recibir el pago”, agregó.
César Serrano recordó que en junio de 2023 un acuerdo ministerial garantizó el pago de los haberes en un plazo de 90 días, tras las auditorias que debían realizarse, sin embargo, nunca se cumplió.
Serrano cuestionó la respuesta del presidente del Consejo Directivo del IESS, Eduardo Peña, quien se disculpó por no haber contratado una nueva auditoría, luego de conocer que el contrato de la empresa a cargo de ese proceso, concluyó en mayo de 2023.
“Eduardo Peña lo sabía, pero se reusó a iniciar con el proceso de contratación para continuar con las auditorias. Es una indolencia por parte de las autoridades y actual administración”, reprochó.
El presidente de la Asociación Nacional de Prestadores Externos de Servicio de Salud, detalló que en el país existen 402 prestadores de primer, segundo y tercer nivel de atención, que incluye a pacientes con enfermedades catastróficas.
“De esos la gran mayoría de clínicas y hospitales privados están dejando de atender derivaciones”, puntualizó.
La red privada de salud cubre 7,1 millones de atenciones al año, pero debido a la deuda del Estado, solo se estaría cubriendo un 50% de esa cifra, es decir un poco más de tres millones.
“El 80% a 90% de la red complementaria está al borde de la quiebra, sumado a los 70 que ya cerraron”, agregó.
César Serrano lamentó que los pacientes sean los más perjudicados, sobre todo quienes tienen diagnósticos oncológicos o necesitan dializarse, pero indicó que no es posible atenderlos debido a que las clínicas no tienen ni siquiera para la adquisición de insumos y medicamentos.
“Por falta de liquidez, los proveedores cerraron las líneas de crédito y no podemos brindar atención médica, porque no contamos con nada”, reiteró
Según datos del IESS, la institución ha cancelado USD 446,1 millones a los prestadores externos, hasta el 30 de octubre de 2024.
Rsdio Pichincha