Informe de ONU advierte sobre alza histórica en consumo y tráfico de drogas

El consumo de drogas y el poder de los grupos criminales aumentan en medio de una crisis global, según advirtió este jueves el Informe Mundial sobre las Drogas 2025, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

En Ecuador, punto clave del tráfico de droga, eso incide en el aumento de la violencia, según el reporte. “El crimen organizado se adapta y se fortalece en tiempos de inestabilidad. Ataca a quienes están en mayor riesgo”, afirmó Ghada Waly, directora ejecutiva de UNODC.

“Debemos invertir en prevención, alternativas económicas y cooperación transfronteriza. Con un enfoque integral, podemos frenar estas redes, fortalecer la seguridad y proteger a nuestras comunidades”, reiteró.

En 2023, unos 316 millones de personas usaron drogas, lo que representa el 6 % de la población entre 15 y 65 años. Hace diez años, el dato era del 5,2 %.

El cannabis sigue como la sustancia más consumida (244 millones), seguido por opioides (61 millones), anfetaminas (30,7 millones), cocaína (25 millones) y éxtasis (21 millones).

El informe alertó que los conflictos y migraciones forzadas podrían agravar aún más este panorama.

Cocaína rompe récord de producción y consumo

El informe de la ONU detalló que el comercio de cocaína marca cifras inéditas. La producción en 2023 subió a 3.708 toneladas, un 34 % más que en 2022. Las incautaciones globales sumaron 2.275 toneladas, un aumento del 68 % frente al promedio de 2019 a 2023. El número de usuarios pasó de 17 millones en 2013 a 25 millones en 2023.

El texto también reveló la expansión del mercado hacia Asia y África. La violencia ligada al tráfico, antes centrada en América Latina, también crece en Europa. Grupos del crimen organizado de los Balcanes Occidentales ganan terreno en esta región.

Más cultivos en Colombia

Del lado de la producción, la incautación y el consumo de cocaína, las cifras alcanzaron máximos históricos en 2023, con un aumento de los cultivos ilícitos en Colombia y mejoras en la eficiencia de los laboratorios ilegales.

La producción ilegal se disparó en Colombia hasta las 3.708 toneladas, casi un 34% más que en 2022, una cantidad que representa diez veces más a la cifra registrada diez años antes, cuando tocó su cota más baja, reveló la ONUDD en su informe anual.

El aumento se debe principalmente al incremento de la superficie dedicada al cultivo ilícito de hoja de coca en Colombia, el principal productor de cocaína, donde la ONUDD registró 253.000 hectáreas de cultivo de hoja de coca en 2023.

Las regiones de Colombia que registraron un mayor incremento neto de los cultivos están en el suroeste del país, donde operan bastiones de disidentes de guerrilla de las FARC, que no firmaron el acuerdo de paz y controlan el millonario negocio y la vida cotidiana de extensas zonas campesinas.

En un informe de octubre de 2024, la agencia reportó que en Colombia se produjeron 2.600 toneladas de cocaína en 2023, un aumento del 53% con respecto al año anterior.

«Por el contrario, la superficie dedicada a la producción de hoja de coca en el Estado Plurinacional de Bolivia se estabilizó en 2023, mientras que la superficie dedicada a la producción de hoja de coca en el  Perú disminuyó ligeramente», señala el informe.

Las drogas sintéticas avanzan sin freno

El mercado de sustancias sintéticas se expande por sus bajos costos y menor riesgo de detección. Las incautaciones de estimulantes tipo anfetamínico (ETA), como metanfetamina y anfetamina, alcanzaron niveles récord en 2023 y representaron casi la mitad del total mundial.

También aumentaron las incautaciones de opioides, incluido el fentanilo.

En zonas urbanas marginadas de América del Sur, especialmente en Argentina, Bolivia y Perú, la pasta base de cocaína (también conocida como ‘paco’) ha desatado una crisis grave de salud pública por su alto poder adictivo y toxicidad.

En Europa, especialmente en el Este, la heroína y los opioides sintéticos son las drogas más peligrosas. En África Occidental ha crecido de forma importante el consumo de tramadol, un analgésico opioide de uso médico.

En el sudeste asiático, la metanfetamina se ha consolidado como una droga de uso habitual, con un importante aumento en incautaciones y casos graves de dependencia.

El estudio no ofrece una estimación actualizada del número de muertos causados por las drogas de forma directa, pero repite datos de 2021 con la estimación de casi 500.000 muertes en ese año.

Grupos criminales mejoran métodos y ocultan su red con tecnología

El informe de la ONU explicó que el tráfico de drogas genera ingresos millonarios para el crimen organizado. Estas redes innovan para ampliar su producción, diversificar rutas y usar tecnología que dificulta su rastreo.

Desarticular estas estructuras requiere conocer sus metas, liderazgos y operaciones, según el documento. El análisis detallado permite identificar puntos débiles. Para enfrentar estos desafíos, los cuerpos policiales necesitan equipos especializados y tecnología avanzada.

Costo humano del consumo de drogas sigue en aumento

La ONU expuso que los trastornos por consumo dañan a las personas, familias y sistemas de salud. La pérdida de cooperación global y el cambio de prioridades podrían agravar el problema, indica el informe.

En 2021, se perdieron casi medio millón de vidas y 28 millones de años de vida saludable. Solo una de cada doce personas con adicción recibió tratamiento en 2023. Políticas públicas adecuadas y servicios accesibles pueden reducir los daños.

Impacto ambiental del narcotráfico también preocupa

El cultivo, producción y tráfico de drogas dejan huellas ambientales. En Europa, el informe registra más laboratorios clandestinos entre 2013 y 2023. Estos generan residuos que requieren costosa limpieza.

La deforestación, el cambio de uso del suelo y la contaminación afectan aire, tierra y agua. Sin embargo, los efectos ambientales rara vez se consideran en las políticas antidrogas. Gran parte de los daños no se mide ni se aborda.

Cocaína rompe récord de producción y consumo

El informe de la ONU detalló que el comercio de cocaína marca cifras inéditas. La producción en 2023 subió a 3.708 toneladas, un 34 % más que en 2022. Las incautaciones globales sumaron 2.275 toneladas, un aumento del 68 % frente al promedio de 2019 a 2023. El número de usuarios pasó de 17 millones en 2013 a 25 millones en 2023.

El texto también reveló la expansión del mercado hacia Asia y África. La violencia ligada al tráfico, antes centrada en América Latina, también crece en Europa. Grupos del crimen organizado de los Balcanes Occidentales ganan terreno en esta región.

Más cultivos en Colombia

Del lado de la producción, la incautación y el consumo de cocaína, las cifras alcanzaron máximos históricos en 2023, con un aumento de los cultivos ilícitos en Colombia y mejoras en la eficiencia de los laboratorios ilegales.

La producción ilegal se disparó en Colombia hasta las 3.708 toneladas, casi un 34% más que en 2022, una cantidad que representa diez veces más a la cifra registrada diez años antes, cuando tocó su cota más baja, reveló la ONUDD en su informe anual.

El aumento se debe principalmente al incremento de la superficie dedicada al cultivo ilícito de hoja de coca en Colombia, el principal productor de cocaína, donde la ONUDD registró 253.000 hectáreas de cultivo de hoja de coca en 2023.

Las regiones de Colombia que registraron un mayor incremento neto de los cultivos están en el suroeste del país, donde operan bastiones de disidentes de guerrilla de las FARC, que no firmaron el acuerdo de paz y controlan el millonario negocio y la vida cotidiana de extensas zonas campesinas.

En un informe de octubre de 2024, la agencia reportó que en Colombia se produjeron 2.600 toneladas de cocaína en 2023, un aumento del 53% con respecto al año anterior.

«Por el contrario, la superficie dedicada a la producción de hoja de coca en el Estado Plurinacional de Bolivia se estabilizó en 2023, mientras que la superficie dedicada a la producción de hoja de coca en el  Perú disminuyó ligeramente», señala el informe.

Las drogas sintéticas avanzan sin freno

El mercado de sustancias sintéticas se expande por sus bajos costos y menor riesgo de detección. Las incautaciones de estimulantes tipo anfetamínico (ETA), como metanfetamina y anfetamina, alcanzaron niveles récord en 2023 y representaron casi la mitad del total mundial.

También aumentaron las incautaciones de opioides, incluido el fentanilo.

En zonas urbanas marginadas de América del Sur, especialmente en Argentina, Bolivia y Perú, la pasta base de cocaína (también conocida como ‘paco’) ha desatado una crisis grave de salud pública por su alto poder adictivo y toxicidad.

En Europa, especialmente en el Este, la heroína y los opioides sintéticos son las drogas más peligrosas. En África Occidental ha crecido de forma importante el consumo de tramadol, un analgésico opioide de uso médico.

En el sudeste asiático, la metanfetamina se ha consolidado como una droga de uso habitual, con un importante aumento en incautaciones y casos graves de dependencia.

El estudio no ofrece una estimación actualizada del número de muertos causados por las drogas de forma directa, pero repite datos de 2021 con la estimación de casi 500.000 muertes en ese año.

Grupos criminales mejoran métodos y ocultan su red con tecnología

El informe de la ONU explicó que el tráfico de drogas genera ingresos millonarios para el crimen organizado. Estas redes innovan para ampliar su producción, diversificar rutas y usar tecnología que dificulta su rastreo.

Desarticular estas estructuras requiere conocer sus metas, liderazgos y operaciones, según el documento. El análisis detallado permite identificar puntos débiles. Para enfrentar estos desafíos, los cuerpos policiales necesitan equipos especializados y tecnología avanzada.

Costo humano del consumo de drogas sigue en aumento

La ONU expuso que los trastornos por consumo dañan a las personas, familias y sistemas de salud. La pérdida de cooperación global y el cambio de prioridades podrían agravar el problema, indica el informe.

En 2021, se perdieron casi medio millón de vidas y 28 millones de años de vida saludable. Solo una de cada doce personas con adicción recibió tratamiento en 2023. Políticas públicas adecuadas y servicios accesibles pueden reducir los daños.

Impacto ambiental del narcotráfico también preocupa

El cultivo, producción y tráfico de drogas dejan huellas ambientales. En Europa, el informe registra más laboratorios clandestinos entre 2013 y 2023. Estos generan residuos que requieren costosa limpieza.

La deforestación, el cambio de uso del suelo y la contaminación afectan aire, tierra y agua. Sin embargo, los efectos ambientales rara vez se consideran en las políticas antidrogas. Gran parte de los daños no se mide ni se aborda.

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